Mapuches
martes, 2 de agosto de 2011
La cohesión lingüística mapuche
El pueblo mapuche siempre vivió en las costas de mares o lagos y en las riberas de los ríos, siempre cerca del agua; los pueblos del sur, antes de la conquista, sumaban más de un millón de hombres según las estimaciones. Nunca formaron pueblos o ciudades y al parecer eran bastante pacíficos entre ellos, aunque para la llegada de los españoles ya estaban preparados debido a las luchas contra los incas. Esto no dejó nunca de ser un importante factor de cohesión, que como veremos, no es el único. La paz entre ellos estaba asegurada por un intenso ir y venir entre fiestas e intercambios de productos. Navegaban mucho los ríos. Intercambiaban mujeres; se dice que este último es otro factor importante de cohesión y amistad.
Bengoa afirma de acuerdo a los antecedentes, que los mapuches cultivaban una especie de ley de cortesía que siempre fomentaba la amistad entre las agrupaciones. Es importantísimo destacar que el lenguaje mapuche estaba muy difundido y era prácticamente el único en el sur de Chile; se dice que esta muy especial homogeneidad lingüística (especial porque es raro encontrar tanta homogeneidad de idioma en otras zonas no civilizadas (sin Estado) del planeta) sólo se explica por una continua comunicación entre el valle del Aconcagua y Chiloé.
“La sociabilidad y cortesía mapuche fue capaz de reemplazar al Estado como institución organizadora, controladora y represiva. La sociabilidad, las comidas, las bebidas, el baile interminable, la vida sexual libre entre los jóvenes, la poligamia como sistema de transferencias y alianzas políticas, fueron algunos de los mecanismos que permitieron que surgiera esa sociedad agraria del sur de Chile antes de la llegada de los españoles... Nadie los mandaba. No había autoridad fuera de la familia; familia amplia, compleja, poligámica, patriarcal, como señala hoy día la antropología. Eran linajes enormes que obedecían a un jefe, cabeza, lonco en lengua mapuche, o a un ulmen, un hombre sabio y rico, gordo por lo general, nos dicen las historias, que había procreado una larga descendencia y que ejercía sobre todos ellos, sobre diversas agrupaciones, el poder de la justicia. Hombre importante con derecho a juzgar”.
La influencia inca se deja notar en algunas palabras y costumbres; el culto a las Huacas es una de ellas, propagada a través de toda la América indígena; la palabra auca es otra más, significa tanto guerra y guerrero como rebelde. Y sin embargo los araucanos no fueron un pueblo siempre en guerra como han querido pintarlo algunos historiadores; los restos arqueológicos no guardan restos de guerreros ni señales de ensalzamiento bélico. La capital inca en Chile fue Quillota, voz quechua; la más austral: Calera de Tango; más allá sólo pucaraes, fuertes que guardaban la frontera y protegían a los mitimaes, o colonias incas.
Ritos Mapuches
Ritos mapuche
El cultrún, o tambor de las machis, tiene impresos los cuatro puntos cardinales; mediante su sonido se congregan los mapuches alrededor del rehue (un tronco enterrado en el suelo con escalinatas que tiene la función de altar) para el rito de comunicación con los antepasados, la gente baila hasta que la machi entra en trance, su voz se transforma y empieza a hablar en una lengua extraña que nadie conoce, salvo un traductor oficial, dungu machife, que va traduciendo en cantos lo que la o el machi va diciendo.
Dicho lenguaje en trance es semejante al onírico: “se produce en diversos planos y saltos abruptos, con la aparición de figuras míticas”, mezclándose elementos aparentemente inconexos . Los mapuches son grandes estudiosos de los sueños (peuma), siempre interpretados como mensajes provenientes de los pillanes del Wenu Mapu; todo acontecimiento importante siempre es precedido por un sueño, dicen. A veces el rito es un llamado de los pillanes a resistir a los huincas (extranjeros), y es cuando se previene de un gran diluvio que los expulsará.
El calcu, la maldad, es lo que provoca enfermedades, enemistades, desequilibrios y catástrofes naturales. Para restablecer los equilibrios se sacrifican animales, un toro negro o un animal de lana blanca, en caso de sequías por ejemplo; esto da ocasión a restablecer las relaciones sociales entre los hombres. El ritual o la ceremonia de comunicación con los pillanes se llama Nguillatún; para restablecer los equilibrios hay una etapa denominada Conchotún (de Concho, amigo íntimo, compadre), en la que las personas se hacen regalos, se abrazan, se dicen palabras bellas y se ofrecen alimentos mutuamente.
La aparición del huinca, quien es considerado a la vez extranjero y ladrón, significa el inicio de la ruptura entre el cielo y la tierra, el desequilibrio, haciendo perder a los hombres la capacidad de seguir los signos de los pillanes y de la naturaleza. Jugando a la chueca (palihue, juego del palín, parecido al hockey) podían decidir posteriormente en un cahuín (reunión) o futa cahuín (gran reunión) cuando llevarían a cabo el ataque a los wincas, que como el diluvio, los arrasaría de la tierra aunque tuvieran que morir araucanos.
La sanación de las personas también consiste en un restablecimiento de los equilibrios rotos; para ello se hace un rito llamado machitún, donde la machi restablece el equilibrio psicológico y social mediante ritos de carácter simbólico, acompañado del restablecimiento del equilibrio físico, para el cual ofrece preparaciones con hierbas.
Historia de los Mapuches
“Se estructuró una sociedad de personas libres y amantes de su libertad; una sociedad que no requirió de la formación de un estado omnipresente y esclavizador, una sociedad que si bien por su número y densidad podría haberse transformado en un sistema jerarquizado, lo rechazó e hizo de la independencia de sus linajes familiares una cultura”. José Bengoa.
Cosmogonía Mapuche
La cosmogonía mapuche ubica su propio origen después de un gran diluvio provocado por la gran serpiente de los mares, Kai Kai; la otra gran serpiente, la de la tierra, Ten Ten (o Tren Tren) que habita sobre los volcanes, aconsejó a unos pocos hombres de subir hasta las cimas para protegerse; todo quedó inundado y todo comenzó de nuevo con el gran diluvio. Para ellos, sólo se llaman mapuches los sobrevivientes. Más tarde los propios mapuches, según el pensamiento de los machis (sabios curanderos), interpretarían este gran suceso como un fenómeno que se repite a lo largo del tiempo, como una limpieza y una renovación macroestacional; por ejemplo, para ellos los conquistadores españoles fueron el equivalente al diluvio, una limpieza donde debían perecer algunos mapuches, ayudando así a "limpiar" el territorio de hombres impuros. Hay varias versiones que señalan que los no sobrevivientes se convirtieron en peces o en piedras o en otras formas no humanas.
Existe una segunda leyenda cosmogónica, menos conocida, que describe el origen de los hombres en el mapu y lo sitúa antes del advenimiento del pueblo mapuche como sobreviviente del diluvio. Estos primeros hombres no son llamados mapuche; se dice que antes de poblar la tierra los seres miraban desde arriba y veían todo desierto, hasta que les fue permitido enriquecerla con innumerables formas distintas, hechas con el material de las nubes; luego bajaron los hombres del cielo, conociendo el lenguaje de la naturaleza, y trajeron el idioma mapuche, que es el mismo que se habla en el cielo; con el tiempo estos hombres resultaron todos blancos, y atados a la tierra; querían volver, pero tenían miedo. Los espíritus les prometieron que los harían regresar al cielo en el futuro, y los aconsejaron: no pierdan jamás de vista al sol cuando se levanta y se acuesta, y si necesitan ayuda griten Oooomm, oooommm.
Para el pueblo mapuche los humanos vienen del cielo y volverán a reunirse con los puntos luminosos del cielo nocturno. El lenguaje de la naturaleza se va perdiendo en los hombres, el miedo en ellos va aumentando, y todo degenera. Entonces se hace necesario el diluvio, que limpia la naturaleza y mantiene vivos a los mejores.
Algunos Símbolos mapuche
Adoraban el color azul; tenían un mítico rey azul, Chao Kalfú, a quien imitaban pintándose la cara con rayas azules; usaban mucho y usan todavía el poncho azul con dibujos de colores. Las tinturas azules relacionaban los distintos azules del cielo, las aguas y los seres humanos.
Es fundamental tener muy en cuenta la correspondencia simbólica del cielo y la tierra para comprender la cultura mapuche; debe haber siempre para ellos un equilibrio entre los dos mundos: el mundo de los pillanes (las almas) y el mundo de los hombres.
Evidentemente el elemento agua es central en el pensamiento mapuche; el gran río de la tierra, el Futaleufú (gran río) tiene su imagen, o viceversa, en el gran río del cielo: Huenu Leufú (río del cielo), la vía láctea.
Los volcanes son reverenciados, al parecer siempre considerados como benéficos, pues allí también viven los espíritus de los ancestros. Al Villarica le llamaban Ruca Pillán, literalmente: la casa de los espíritus.
Justicia por los Mapuches 2da parte
El juez de Esquel, Omar Magallanes, falló a favor del grupo Benetton en la disputa que mantiene con la comunidad “Lof Santa Rosa Leleque”, por las tierras ubicadas a la vera de la ruta 40, a 85 kilómetros al norte de esa ciudad cordillerana, y fijó un plazo de 10 días para desalojar el predio recuperado por los Mapuches hace cuatro años. El próximo miércoles, la familia y sus abogados responderán la orden de desalojo.
Rosa Rúa Nahuelquir, esposa de Atilio Curiñanco, no se extrañó de la situación judicial: “Es la justicia winka que vuelve a fallar contra las comunidades, a favor del extranjero y del terrateniente. Para nosotros esta orden es una lucha más. Nos sentimos acompañados y apoyados por la gente. No vamos a bajar los brazos ante un ataque más que busca presionarnos, darnos miedo y aplastarnos. Vamos a seguir adelante”, aseguró.
Por su parte, Martín Iturburu Moneff, abogado patrocinador de la firma Benetton, confirmó con beneplácito este fallo. Edgardo Manosalva abogado defensor de los Mapuche enfatizó que “el derecho indígena brilló por su ausencia y se aboca exclusivamente a aplicar el derecho civil”.
Manosalva, quien se reunió ayer en el predio Santa Rosa con la comunidad, indicó que tras la apelación tendrán que esperar que se informe si se da a lugar a la misma, cosa que ocurriría entre el 14 y el 18 próximo. Luego tendrán cinco días para responder los agravios. Con esos datos en la mano, Manosalva dijo que se analizaba el contenido de la resolución de Magallanes, que afirman carece de contenido jurídico basado en el Derecho Indígena.
La decisión del juez “sólo se sustenta en el Derecho Civil, algo que está completamente prohibido y esto se ha planteado en varios fallos, incluso en el del caso Fermín. La totalidad de los jueces tienen la obligación de aplicar el Derecho Indígena”, explicó Manosalva y agregó que el fallo prioriza el testimonio de los empleados de Benetton por sobre el testimonio basado en especialistas como la antropóloga Claudia Briones y conocedores de la zona.
A fines del año pasado, la comunidad Mapuche Santa Rosa Leleque presentó en los Tribunales de Esquel un recurso de casación y otro de inconstitucionalidad con el objetivo de que la justicia se pronuncie por la suspensión del juicio que se sigue por las más de 500 hectáreas.
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